.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«si alguno quiere venir en pos de mí, tome su cruz y me siga»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro de Isaías

El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos.
El Señor Dios me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.
Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos, ¿quién me acusará? Que se acerque. Mirad, el Señor Dios me ayuda, ¿quién me condenará?

Is 50,5-9a

Salmo Responsorial

R. Caminaré en presencia del Señor
en el país de los vivos

Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco. R

Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:

«Señor, salva mi vida». R

El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó R

Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída. 
Caminaré en presencia del Señor
en el país de los vivos.  R

Sl 114 1-2,3-4,5-6,8-9 (R.:9)

Lectura de la carta del apóstol Santiago
¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe?
Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos del alimento diario y uno de vosotros les dice: «Id en paz, abrigaos y saciaos», pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?
Así es también la fe: si no tiene obras, está muerta por dentro. Pero alguno dirá: «Tú tienes fe y yo tengo obras, muéstrame esa fe tuya sin las obras, y yo con mis obras te mostraré la fe».

Sant 2,14-18

Lectura del santo Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?». Ellos les contestaron: «Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Tomando la palabra Pedro le dijo: «Tú eres el Mesías».
Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto. Y empezó a instruirlos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días». Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo.
Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: «¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!». Y llamando a la gente y a sus discípulos les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
Pues ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?».

Mc 8,27-35

"El Fill de l’home ha de patir molt"

És molt fàcil acompanyar Jesús quan és aclamat per les multituds però no ho és tant quan es tracta de compartir la seva passió i mort. Així podem entendre que després que Pere ha proclamat clarament: Vós sou el Messies, no acabi de copsar, després, el que diu Jesús: El Fill de l’home ha de patir molt: els notables, els grans sacerdots i els mestres de la Llei l’han de rebutjar, ha de ser mort i al cap de tres dies ressuscitarà. És curiós que Pere (i els altres apòstols) no recorden més que la passió; sembla com si Jesús no hagués parlat de resurrecció. En tot cas, la passió no l’entenen.
El concepte de Messies que tenen és molt diferent del de Jesús; segur que esperaven un Messies triomfal, que dominaria els seus enemics. Per això Pere vol fer-li entendre que va equivocat. Fixem-nos què diu el text: Pere, pensant fer-li un favor, es posà a contradir-lo, a dir-li que té un fals concepte del Messies, que no ha d’anar a morir. I la resposta de Jesús és de les més dures de l’evangeli: Fuig d’aquí, Satanàs! No penses com Déu sinó com els homes.
El camí de la creu és fonamental per a Jesús i també per a nosaltres: Si algú vol venir amb mi, que es negui ell mateix, que prengui la seva creu i m’acompanyi. Aquesta és la forma de pensar de Déu. Per això també la primera lectura parla de passió: He parat l’esquena als qui m’as­sotaven i les galtes als qui m’arrancaven la barba; no he amagat la cara davant d’ofenses i escopinades. El servent de Déu també ha de passar pel dolor i el sofriment però sap que el Senyor Déu m’ajuda; per això no em dono per vençut.
I sant Jaume a la segona lectura ens recorda que si no hi ha obres, la fe tota sola és morta. És molt fàcil dir: tu ets el Messies, pensant compartir el seu triomf; però en canvi, carregar-se la creu és més difícil; però només amb les obres demostrarem la nostra fe de la mateixa manera que si a un pobre no li donen res del que necessita les nostres bones paraules no li serveixen de res. Ser cristià és agafar la nostra creu de cada dia i seguir Jesús.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
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